Primer eclipse anular y además en 'casa'. Solo había que desplazarse hasta Zamora, a las tierras de Aliste. Allí nos desplazamos un buen grupo de socios y aficionados gracias a la amabilidad de Sixto que nos prestó su casa e intendencia para hacer llevadero el evento.
Partimos los expedicionarios para observar un eclipse anular con la compañía de las gentes del lugar.
Aún no hacíamos foto digital, estábamos en los tiempos de las diapositivas e incluso en papel.